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SOBRE LAS
Esencias y elixires
Una piedra es también una partícula de conciencia. Si afirmamos que en nuestra vida vamos de la oscuridad a la luz, ¿Por qué no tener un cristal como compañero… ? Y si un cristal es tan poderoso, ¿Por qué no un elixir? ¿Una esencia?
Las esencias de gemas y cristales no son un descubrimiento personal. Se vienen utilizando desde hace años. Lo que sí me parece esencial es darles otro enfoque. Se habla sobre esencias de cristales como que trabajan el cuerpo físico y se les otorgan “poderes” en este sentido. Considero que en este campo tienen un desarrollo indudable. Sin embargo no creo que debamos circunscribirlas a esa única (y muy importante) área de acción. Y por ese motivo me voy a permitir dar una pincelada sobre algunas cualidades diferentes, para ayudarnos en el sendero de nuestra evolución personal. Hay una serie de gemas y cristales de muy alta vibración que sintonizan con otros tantos estadios de nuestra psique y que, en consecuencia, son capaces de armonizar, descifrar, desvelar, desentrañar y motivarnos para seguir en esa vía.
Bauticé mis esencias con el nombre de DELTA: tercera letra del alfabeto griego cuya representación, en letra mayúscula, es un triángulo, figura geométrica de enorme significado; y en el logotipo rodeé ese triángulo de un cuadrado: los reinos de la naturaleza, la naturaleza en sí misma del número cuatro… Sumados el tres (que simboliza el cielo) y el cuatro (que simboliza la tierra) nos dan siete: el número mágico por antonomasia, el domingo (séptimo día de la semana), el día del Sol, la totalidad del Universo en movimiento y, en el plano alquímico, la actividad dirigida hacia la Vida Eterna…
ESENCIAS
DELTA
Todos sabemos que los cristales poseen estructuras geométricas perfectas, que pueden dar sentido a nuestra existencia. Por ese motivo hay esencias que nos van a llevar casi de la mano a transitar el umbral de esa ”otra” conciencia.
De entre las más de un centenar de esencias de cristales que conozco y elaboro, me he permitido seleccionar algunas de las, quizás, menos conocidas y que son muy útiles en el camino de la evolución personal.
¿Cuáles son?
Esencia vinculada al proceso de evolución del Planeta Tierra y, por tanto, magnífica ayuda para nuestros procesos evolutivos.
Aporta a la conciencia el propósito de la propia vida y la necesidad de servicio.
Desintoxica la mente, el cuerpo físico y el emocional. Es la esencia limpiadora de la amargura.
Permite disipar la coraza que nos impide mostrarnos tal como somos. Para evitar la competitividad mal encauzada.
Para los miedos que nos hacen perder la identidad.
Posee un rayo de plata que favorece la conexión con el Ángel Solar. Proporciona la apertura espiritual necesaria para acceder a nuestra conciencia.
Restaura la red etérica.
Ayuda a desenmascarar, a quitar los velos con suavidad. Es una esencia que trabaja como la seda y nos convierte en seda.
Energía plateada que une al Ser con la conciencia crística.
Esencia del chacra cardíaco. Trabaja una octava superior a la Esmeralda.
Muestra la senda de la transmutación, tanto en la enfermedad como en el camino espiritual.
Trae la información cósmica al consciente.
Propicia los cambios evolutivos e incita a la búsqueda de nuestras metas.
Potencia la relación con los seres angélicos. Facilita la clarividencia.
Prepara el cuerpo etérico para recibir energías más sutiles.
Catalizadora y transmutadora. Favorece el cambio motivado y dirigido hacia algo superior.
Para pasar de oruga a mariposa, salir del túnel, elegir el camino de la luz.
Facilita el recuerdo de los sueños. Permite enfrentar la sombra y liberar la máscara ya que actúa como espejo del inconsciente.
Facilita la integración de las energías espirituales en nuestra vida cotidiana. Posee el rayo púrpura celestial. Favorece la apertura del tercer ojo. Arraiga en la tierra.
Propicia la responsabilidad, la intuición y la clarividencia.
Para desbloquear patrones de conducta obsoletos.
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